En la Grecia antigua existieron innumerables artistas que, teniendo en estima a las Musas, dotaron a la piedra, al instrumento y al pergamino de boca, oídos y ojos. Uno de estos artistas revolucionó el teatro de su época, y eso es mucho, dado que el teatro era el gran espectáculo de masas. Es uno de los dramaturgos griegos clásicos más aclamados y sus obras, aún hoy en día, se siguen representando, ¡más de dos mil años después! Por supuesto, estamos hablando de Sófocles.
Sófocles rediseñó el teatro griego innovando en nuevos aspectos literarios y escénicos. Es por ello que, gracias a estos cambios, y, por supuesto, sus espléndidas obras, consiguió ganar al propio Esquilo, otro famoso dramaturgo, en los concursos dramáticos que se celebraban en Atenas. Pero no solo ganó a Esquilo, sino que consiguió la victoria muchas veces en estas competiciones. Sabemos que escribió más de cuarenta obras de teatro; sin embargo, solo han llegado hasta nuestros días un total de siete, conocidas como las siete tragedias.
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